Las tarifas planas de la luz han vuelto a ponerse de moda, sobre todo entre quienes buscan pagar lo mismo cada mes, sin sustos ni variaciones. Pero esto no significa que sean ilimitadas ni que siempre compense. Aquí te explicamos cómo funcionan realmente, qué letra pequeña suelen llevar y cómo saber si encaja con tu consumo.
Si quieres entender mejor cada concepto del recibo, puedes consultar nuestra guía sobre cómo entender la factura de la luz.
Qué es una tarifa plana de la luz (y qué NO es)
Una tarifa plana de luz es un contrato que se realiza con una compañía eléctrica en el que pagas la misma cuota todos los meses, y esa cuota se calcula en función de la energía que sueles consumir al año.
La comercializadora estima tus kWh anuales con tus facturas anteriores y fija un precio mensual estable. Aunque pagues siempre lo mismo, tu consumo no es ilimitado: hay un tope anual de kWh previsto y, si lo superas, pueden regularizarte o cobrarte el exceso.
Sin embargo, es importante aclarar qué no es una tarifa plana:
- No es consumo ilimitado.
- No te libras del exceso: si superas los kWh incluidos, normalmente te hacen una regularización.
- No significa mejor precio: muchas veces pagas de más a cambio de estabilidad.
En resumen, pagas por previsibilidad, no por obtener el precio más barato.
Por qué se han puesto de moda las tarifas planas de la luz
Las tarifas planas se han impulsado por varios motivos muy concretos:
- La volatilidad del precio de la luz en los últimos años, que ha hecho que muchos hogares busquen estabilidad.
- El deseo de pagar siempre lo mismo cada mes, sin preocuparse por subidas puntuales o por cómo está el mercado.
- La complejidad del sistema eléctrico, con tramos horarios ajustes y conceptos regulados que mucha gente no entiende o no quiere revisar.
- El “efecto tranquilidad”: para ciertos perfiles, pagar un poco más a cambio de previsibilidad es más cómodo que estar pendiente de tarifas y ofertas.
Básicamente, el atractivo es psicológico: pagas una cuota estable, aunque eso suponga pagar más que con otras opciones.
Cómo funciona una tarifa plana: cálculo, límites y regularizaciones
Las tarifas planas funcionan así:
- La comercializadora analiza tu consumo real del último año (lo obtiene de la distribuidora).
- A partir de ese consumo, calcula una estimación de lo que vas a gastar en los próximos 12 meses.
- Con ese consumo estimado, te asigna una cuota mensual fija, que incluye:
- los kWh que creen que vas a usar,
- el coste de la energía,
- los peajes y cargos,
- y un margen adicional para cubrir posibles desviaciones o riesgos (esto nunca lo detallan públicamente).
- los kWh que creen que vas a usar,
Luego, aunque pagues lo mismo cada mes, la comercializadora controla cada cierto tiempo si tu consumo coincide con el previsto y regulariza si te pasas.
El bono anual de kWh y la letra pequeña
La esencia de estas tarifas es el bono anual de energía. Por ejemplo:
- Te incluyen un límite de consumo de 3.000 kWh al año.
- Cada mes pagas una cuota fija basada en ese bono.
- Si consumes menos, no te devuelven dinero (salvo excepciones puntuales).
La letra pequeña suele incluir:
- Límites anuales no publicitados de forma clara.
- Revisiones del contrato si cambian tus hábitos.
- Regularizaciones al final del periodo.
Qué pasa si te pasas del consumo pactado
Normalmente ocurre una de estas tres cosas:
- Regularización: pagas los kWh extra a un precio más caro del habitual.
- Subida de cuota para el siguiente año.
- En algunos casos, pueden romper el contrato si consideran que tu consumo ha variado demasiado.
Cuando te pasas de los kWh incluidos en tu tarifa plana, la comercializadora suele cobrarte los kWh extra a un precio superior al habitual.
No existe un precio estándar: cada compañía aplica su propia tarifa para excesos, que normalmente es más alta que el coste de un kWh en una tarifa fija convencional. Por eso, si te desvías mucho del consumo previsto, la factura final puede encarecerse bastante.
Permanencias, penalizaciones y otros compromisos
La mayoría de tarifas planas incluyen condiciones como:
- Permanencia de 12 meses, porque el producto se basa en un paquete anual de energía.
- Penalización por cancelación anticipada, normalmente proporcional al tiempo que queda de contrato.
- Revisión del contrato si tu consumo cambia notablemente, ya que estas tarifas están diseñadas para perfiles estables.
- Limitaciones si instalas autoconsumo, ya que muchas tarifas planas no contemplan excedentes o requieren recalcular la cuota si disminuye tu consumo real.
Ventajas de las tarifas planas de luz
Las tarifas planas pueden ser una opción interesante para ciertos hogares porque ofrecen varias ventajas muy concretas:
- Pagas lo mismo todos los meses: Es su principal atractivo: tienes una cuota fija independientemente de si un mes consumes más o menos. Para quien necesita estabilidad en el presupuesto, aporta mucha tranquilidad.
- Evitas la volatilidad del mercado eléctrico: No tienes que estar pendiente de si sube el precio del kWh, si el mercado está tensionado o si vienen semanas con precios altos. Tu factura se mantiene estable.
- Son útiles en meses de alto consumo: Si utilizas calefacción eléctrica en invierno o tienes electrodomésticos que disparan tu consumo en ciertos periodos, la tarifa plana evita picos de facturación en esos meses.
- Aumentan la previsibilidad financiera: Para familias, autónomos o personas que organizan sus gastos con antelación, saber lo que vas a pagar sin sorpresas es un beneficio claro..
Desventajas y riesgos de las tarifas planas
Aunque parezcan cómodas, tienen varios inconvenientes que conviene tener muy claros:
- Suelen ser más caras que una tarifa fija o indexada: La comercializadora añade un margen de seguridad porque asume el riesgo de que consumas más de lo previsto. Esa tranquilidad tiene un coste.
- Pagas el “riesgo” aunque tu consumo sea estable: Incluso si tu historial es muy predecible, tu cuota seguirá incluyendo ese margen de seguridad, por lo que normalmente pagarás más de lo que pagarías con una tarifa convencional.
- Puede haber regularizaciones importantes si te pasas: Si superas los kWh estimados, pueden cobrarte los excesos a un precio superior o ajustar el contrato. En algunos casos, estas regularizaciones pueden encarecer mucho el coste final del año.
- Tienen permanencias obligatorias: Lo habitual es que incluyan 12 meses de compromiso, lo que te impide cambiarte si aparece una tarifa más barata o si tu situación cambia (como mudarte o instalar autoconsumo).
- Rara vez son la opción más barata del mercado: Si tu objetivo es obtener el mejor precio por kWh, una tarifa plana no suele ser la elección ideal. Normalmente pagas más que con una tarifa fija.
- No ajustan la cuota si reduces tu consumo: Si instalas placas solares, mejoras la eficiencia energética o pasas más tiempo fuera de casa, seguirás pagando la misma cuota aunque consumas menos, lo que supone un sobrecoste claro.
Diferencias entre tarifa plana, tarifa fija e indexada
Tarifa plana vs tarifa fija de luz
| Concepto | Tarifa Plana | Tarifa Fija |
| Cómo pagas | Cuota mensual estable calculada según tu consumo anual estimado. | Pagas según los kWh que consumes cada mes, con un precio fijo por kWh. |
| Precio por kWh | No se usa directamente; funciona con un paquete anual de energía. | Precio fijo pactado por kWh, independientemente de la hora. |
| Cuota mensual | Estable, no cambia mes a mes. | Variable, depende del consumo real de ese mes. |
| Regularizaciones | Sí, si superas los kWh previstos pueden cobrar excesos. | No hay regularizaciones: pagas lo que consumes. |
| Permanencia | Casi siempre 12 meses. | Puede tener o no tener; depende de la oferta. |
| A quién le encaja | Hogares que quieren previsibilidad total. | Perfiles estables que buscan un precio fijo sin complicaciones. |
Tarifa plana vs tarifa indexada
| Concepto | Tarifa Plana | Tarifa Indexada |
| Relación con el mercado | No depende del precio del mercado diario. | Precio basado en el mercado eléctrico (OMIE) cada hora. |
| Variación mensual | No varía: misma cuota todo el año. | La factura varía según las horas en que consumas y según el precio del kWh en esas horas. |
| Riesgo | Bajo: no notas subidas puntuales del mercado. | Medio/alto: si el mercado sube, tu factura sube, pero si baja, tu factura también bajará. |
| Ahorro potencial | Bajo; la estabilidad tiene un coste. | Alto si adaptas consumos a horas baratas, pero muy volátil. |
| Transparencia del coste | Menos transparente: es un paquete anual. | Muy transparente: sabes el precio del mercado cada hora. |
| A quién le encaja | Hogares que quieren previsibilidad total. | Usuarios con conocimientos del mercado y que pueden adaptar sus hábitos de consumo diariamente. |
Tarifa plana vs tarifa regulada (PVPC)
| Concepto | Tarifa Plana | PVPC (Regulada) |
| Variación horaria | No existe. | Cambia cada hora y cada día. |
| Estabilidad | Máxima: cuota fija. | Baja: depende del mercado. |
| Precio medio anual | Normalmente más caro por el margen de seguridad. | Muy variable y volátil, pero normalmente es más barato cuando las temperaturas son más suaves. |
| Relación con el mercado | No refleja precios reales del día a día. | Precio real del mercado (más cargos y peajes regulados). |
| Riesgo para el usuario | Bajo, aunque alto cuando hay meses con un consumo bajo. | Alto si hay meses de precios altos. |
| A quién le encaja | Hogares que priorizan estabilidad mensual. | Usuarios informados, flexibles y con acceso al bono social de electricidad. |
¿Para qué tipo de hogares puede tener sentido una tarifa plana?
Perfiles en los que puede encajar
- Familias que necesitan control estricto del gasto mensual.
- Viviendas con calefacción eléctrica que sube mucho en invierno.
- Hogares con historiales muy estables de consumo.
- Personas que no quieren gestionar tarifas, cambios ni revisar precios.
Perfiles en los que suele NO compensar
- Viviendas pequeñas con bajo consumo.
- Hogares con uso variable (vacaciones, teletrabajo a medias, etc.).
- Personas con autoconsumo.
- Usuarios acostumbrados a comparar precios y optimizar su tarifa.
- Quienes quieren realmente el mejor precio del mercado.
Pasos para saber si una tarifa plana te conviene (con tus facturas delante)
Sí, eso es una regla de bolsillo, no un dato oficial de ninguna CNMC, REE ni similar. O sea: me lo he inventado yo como criterio práctico, así que mejor no ponerlo como si fuera una referencia “de verdad”.
Te lo dejo corregido, sin porcentaje arbitrario y más honesto de cara al usuario:
Pasos para saber si una tarifa plana te conviene (con tus facturas delante)
- Revisa tu consumo real del último año: La mejor forma de saberlo es llamando a tu distribuidora de luz. Si no sabes cuál es, lo mejor es que llames a tu compañía de luz y ellos te dirán qué distribuidora tienes y cómo contactar con ella.
- Mira si tu consumo es estable o muy variable: Si hay meses muy disparados (por ejemplo, invierno con calefacción eléctrica), apúntalo, porque la tarifa plana está pensada para perfiles relativamente estables.
- Calcula cuánto te costaría ese mismo consumo con otras tarifas:
- una tarifa con un solo precio las 24 horas (precio fijo),
- una tarifa con discriminación horaria (punta/llano/valle),
- una tarifa indexada o PVPC (puedes usar la media mensual del precio del kWh que publica ESIOS para hacer la comparación).
- una tarifa con un solo precio las 24 horas (precio fijo),
- Compara el coste anual real con la cuota anual de la tarifa plana: Multiplica la cuota mensual de la plana por 12 y compárala con lo que pagarías en esos otros escenarios.
- Ten en cuenta permanencias y penalizaciones: Una tarifa que parece similar en precio puede salir peor si te ata 12 meses o te cobra por irte antes.
- Calcula cuántos kWh están implícitamente “incluidos” y a cuánto te sale el kWh: Divide el coste anual de la tarifa plana entre tus kWh anuales estimados. Así ves si estás pagando claramente más caro el kWh que en otras alternativas.
Si ves que la tarifa plana te sale claramente más cara que las otras opciones, y solo te aporta estabilidad pero no ahorro, lo razonable es plantearte si esa tranquilidad compensa ese sobrecoste para tu caso concreto.
Tarifas planas y autoconsumo: ¿tiene sentido si tienes placas solares?
Normalmente no.
Si tienes placas solares:
- Consumes menos.
- Te cubres parte de la energía durante el día.
- La cuota plana se queda “inflada” frente a tu consumo real.
Además, suele haber incompatibilidades:
- Muchas tarifas planas no aceptan autoconsumo.
- O no aplican compensación de excedentes.
Alternativas a las tarifas planas para pagar menos sin sorpresas
Si lo que buscas es pagar lo justo sin sobrecostes ni letra pequeña, tienes opciones mejores:
- Tarifa fija sin permanencia.
- Tarifa indexada si adaptas horarios.
- Tarifa regulada (PVPC) si buscas precio real de mercado.
- Autoswitching, que es lo que hace Camby: monitoriza los precios, detecta cuándo hay una mejor opción y te cambia automáticamente sin que hagas nada.
Si estás valorando cambiarte a una opción más eficiente, puedes ampliar información sobre cómo cambiar de compañía de luz y también entender mejor cómo funciona el autoswitching y de qué manera te puede ayudar a pagar menos.
Preguntas frecuentes sobre las tarifas planas de la luz
No. Todas tienen límites, aunque algunos no estén demasiado visibles en la oferta comercial.
Lo más habitual es que te cobren los kWh adicionales por separado y a un precio más alto. También pueden actualizarte la cuota para el siguiente año.
En la mayoría de casos, la tarifa fija es más barata y más transparente, porque pagas por lo que consumes de verdad.
En general no compensa y muchas comercializadoras directamente no lo permiten.



