Recibir una reclamación por una factura antigua genera muchas dudas: si es legal, si tienes que pagarla o si ya ha prescrito. Por eso, es importante saber cuándo prescribe una factura de luz, qué plazos se aplican en España y cómo actuar ante una deuda pasada.
Antes de entrar en plazos, conviene entender cómo funciona una factura de la luz y cuándo el pago es realmente exigible.
Qué significa que una factura de luz prescriba
Que una factura de luz prescriba significa que la compañía eléctrica pierde el derecho a reclamar judicialmente su pago porque ha pasado el plazo legal sin haber actuado.
La deuda puede seguir existiendo a nivel contable, pero ya no es exigible ante un juzgado si alegas la prescripción.
Qué es la prescripción de una deuda de luz
La prescripción es una figura jurídica regulada en el Código Civil que limita en el tiempo el derecho del acreedor a exigir una obligación de pago. En el caso de la luz, hablamos de una obligación periódica, similar a otros suministros como el agua.
Si la comercializadora no reclama dentro del plazo de prescripción, el consumidor puede oponerse legalmente al pago.
Prescripción vs. facturación tardía vs. “deuda viva”
Conviene no confundir conceptos:
- Prescripción: el derecho a reclamar caduca por el paso del tiempo.
- Facturación tardía: la empresa emite una factura fuera de plazo, pero el consumo puede ser reciente.
- Deuda viva: la obligación existe, pero puede estar prescrita y no ser reclamable judicialmente.
Una factura tardía no siempre está prescrita, pero una factura prescrita sí puede ser impugnada.
Plazos de prescripción de una factura de luz según el tipo de cliente
En España no existe una ley específica del sector eléctrico que fije el plazo exacto. Por eso, se aplica el Código Civil y la interpretación de los tribunales, incluida la Audiencia Provincial en numerosos casos.
Consumidores particulares: por qué se habla de 3 años
Para la mayoría de hogares, el plazo habitual es de tres años. Esta interpretación se basa en el artículo 1967 del Código Civil, que fija ese plazo para obligaciones periódicas como suministros.
Es el criterio más utilizado cuando la deuda procede de un contrato de luz doméstico y el titular es un consumidor particular.
Empresas y autónomos: cuándo puede aplicarse el plazo de 5 años
En relaciones entre empresas o con autónomos, algunas reclamaciones se consideran acciones personales, lo que permite aplicar el plazo general de cinco años del artículo 1964 del Código Civil.
Por eso, una factura de luz de un negocio puede prescribir más tarde que la de una vivienda.
Desde cuándo empieza a contar el plazo de prescripción
El plazo no empieza cuando se consume la luz, sino desde que la factura puede reclamarse, es decir:
- fecha de emisión, o
- fecha de vencimiento del pago.
Desde ese momento empieza a correr el plazo de prescripción.
Facturas de luz emitidas con mucho retraso: límite de 1 año para consumos acumulados
Un caso muy habitual es recibir una factura acumulada con consumos de varios años atrás. Aquí entra en juego un criterio clave de protección al consumidor.
Qué dice la normativa sobre facturación tardía
Aunque no hay un artículo específico para la luz, organismos de consumo y resoluciones administrativas consideran abusivo reclamar consumos muy antiguos cuando el retraso es culpa de la empresa (errores de lectura, estimaciones mal hechas, etc.).
En muchos casos, se limita la reclamación a un máximo de 1 año de consumo acumulado.
Diferencia entre refacturación y deuda por facturas ya emitidas
- Refacturación: corrección de facturas mal calculadas. Puede ser válida dentro de límites.
- Deuda por facturas emitidas: ya existe una obligación de pago con su propio plazo de prescripción.
No es lo mismo ajustar precios que reclamar consumos nunca facturados.
Derechos del consumidor ante una factura acumulada o de ajuste
Como consumidor tienes derecho a:
- recibir información clara del cálculo,
- fraccionar el pago,
- reclamar si el retraso no es imputable a ti,
- oponerte si el plazo de prescripción ya ha pasado.
Cómo saber si tu factura de luz está prescrita y qué hacer si te la reclaman
Antes de pagar una deuda antigua, conviene revisar bien el caso.
Paso a paso para revisar una factura antigua
- Comprueba la fecha de emisión y vencimiento.
- Calcula si han pasado tres o cinco años, según el caso.
- Revisa si hubo reclamaciones previas.
- Valora si se trata de facturación tardía o deuda real.
Qué puede interrumpir la prescripción de la deuda
La prescripción se interrumpe si la compañía:
- te envía una reclamación fehaciente,
- inicia acciones legales,
- o si tú reconoces la deuda o haces un pago parcial.
Cuando se interrumpe, el plazo vuelve a empezar desde cero.
Cómo responder si te reclaman una factura que crees prescrita
Nunca ignores la reclamación. Lo recomendable es:
- responder por escrito,
- solicitar información detallada,
- alegar prescripción si corresponde,
- y acudir a consumo o asesoramiento legal si es necesario.
Cambiar de compañía de luz si tienes deudas: qué debes saber
Una duda frecuente es si una deuda te impide cambiar de comercializadora.
¿Puedo cambiar de compañía si tengo facturas de luz pendientes?
Sí, puedes cambiar de compañía de luz aunque tengas facturas pendientes, pero con matices prácticos importantes según la normativa y prácticas del mercado:
La ley no prohíbe expresamente el cambio de comercializadora por tener deudas pendientes. En España tienes libertad para elegir proveedor de energía, y el proceso de cambiar de comercializadora en sí mismo no está condicionado legalmente al pago de facturas anteriores.
Sin embargo, en la práctica puede haber impedimentos o bloqueos. Las comercializadoras suelen verificar con la anterior antes de completar el trámite, y si detectan impagos activos pueden rechazar o frenar el cambio de contrato hasta que saldes o regularices esas deudas.
Además, aunque puedas formalizar el cambio, la deuda no desaparece: seguirá vinculada al titular y la compañía anterior puede reclamarla, incluir recargos o incluso iniciar acciones de cobro si corresponde.
Qué pasa con la deuda al cambiar de compañía
- La deuda no desaparece: sigue existiendo y tendrás que gestionarla con la comercializadora anterior, aunque cambies de proveedor. El nuevo proveedor no asume tu deuda anterior ni la transfiere automáticamente.
- Puede afectar al proceso de contratación: muchas comercializadoras no completan el cambio si detectan facturas impagadas asociadas al contrato, por lo que es común que exijan saldar o negociar el pago antes de formalizar el alta.
- La deuda se queda a tu nombre: aunque cambies de compañía no se “borra” la obligación de pago. La empresa anterior puede seguir reclamándola, aplicar recargos, enviarla a agencias de cobro o iniciar acciones legales si procede.
- No suele haber penalización por el cambio en sí: la normativa del mercado liberalizado permite cambiar de comercializadora, pero la mora puede bloquear o frenar el trámite hasta regularizar tu situación.
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Cómo evitar deudas y sorpresas en la factura de la luz
Algunas recomendaciones clave:
- revisa tus facturas periódicamente,
- evita estimaciones prolongadas,
- ajusta potencia y tarifa a tu consumo real,
- y mantén tus datos actualizados.
Preguntas frecuentes sobre la prescripción de las facturas de la luz
Normalmente tres años para consumidores particulares y hasta cinco años en empresas o autónomos, según el caso.
Si está prescrita, puedes oponerte legalmente al pago. Si no lo está, la compañía puede reclamarla.
Solo si no han prescrito y si el retraso no vulnera tus derechos como consumidor.
No deberían hacerlo por una deuda prescrita. El corte de suministro está sujeto a normas y garantías.
Puedes cambiar de compañía de luz aunque tengas facturas pendientes, ya que la ley no lo prohíbe. Sin embargo, en la práctica, la nueva comercializadora puede frenar el cambio si detecta impagos activos.
La deuda no desaparece al cambiar: sigue vinculada a tu nombre y la compañía anterior puede reclamarla, aplicar recargos o iniciar acciones de cobro. Cambiar de proveedor no tiene penalización, pero la existencia de impagos puede retrasar o bloquear el trámite hasta que se regularicen.



